jueves, 12 de noviembre de 2009

El embarazo I

No tuve un embarazo muy sencillo, pero lo recuerdo como unos de los mejores meses de mi vida.
Aparte de las molestias típicas de las embarazadas (náuseas, sueño, dolor de espalda,...) tuve una amenaza de aborto el tercer mes. Sabía que era algo relativamente común tener una hemorragia los primeros meses, que a veces no significa nada y a veces pierdes el bebé (por mucho que los ginecólogos insisten en adjudicarle un nombre según el tiempo que tengan: embrión, feto.., para mi, desde el minuto 1 era "mi bebé"), pero el tiempo se paró hasta que no llegué al hospital, y la ginecóloga de urgencia dijo "está vivo".
En el camino le hablaba a mi hijo "no me dejes", "agárrate a mí, "quédate conmigo". Dos semanas de reposo absoluto y en la siguiente eco todo normal.

Alrededor del 5º mes empecé a tener contracciones bastante agudas. Me dijo mi ginecóloga que era peligroso, que el niño estaba encajado y que si nacía tan pronto probablemente no sobreviviría. Otro susto. Medicación para inhibir las contracciones y reposo absoluto, hasta que mi bebé aguantara; recé mucho para que, aunque fuera prematuro, llegado el momento estuviera lo suficientemente maduro como para no tener secuelas importantes, ni pasar demasiado tiempo en incubadora...

Durante todo este tiempo muchas ideas, reflexiones, miedos, dudas y preguntas me asaltaron.

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